Atropa belladona
Reino: Plantae División: Magnoliophyta
Clase: Magnoliopsida Subclase: Magnolidae
Orden: Solanales Familia: Solanaceae
Subfamilia: Solanoideae Tribu: Hyoscyameae
Género: Atropa Especie: A. belladona
Nombre
binomial: Atropa belladona
Belladona |
Otros nombres:
Castellano: beladona, belladama, belladona, belladonna, solano furioso, solano mayor
Etimología.
Atropa deriva de Átropos, una de las tres Moiras de la Mitología Griega y belladonna proviene del italiano, con el significado de "mujer hermosa". Ambos nombres hacen alusión tanto a su efecto venenoso como a su uso para dilatar las pupilas, consiguiendo así una mirada más hermosa.
Origen.
La belladona (Atropa belladonna) es una especie de arbusto perenne, de la familia Solanaceae. Es nativa de Europa, norte de África, y oeste de Asia, y se puede encontrar naturalizada en partes de Norteamérica. Tiene una tolerancia baja a la exposición directa al sol. Se encuentra en áreas normalmente sombreadas y con un suelo rico en limo.
Historia
Al igual que las Daturas o la Mandrágona, esta planta han sido objeto de creencias, leyendas y fábulas de todo tipo -y lo sigue siendo hasta hoy-. Fue utilizada en el antiguo Egipto como narcótico, luego por los sirios para "alejar los pensamientos tristes", pero se difunde su uso en secreto por las brujas de la Edad Media. Su nombre deriva del uso doméstico que hacían las damas italianas, que se frotaban un fruto de belladona debajo de los ojos para lucir hermosas (en realidad produce midriasis o dilatación de las pupilas).
Hábitat y distribución:
La planta crece en lugares sombreados, a la sombra de los árboles, en colinas boscosas o yacimientos carboníferos.
Distribución en toda Europa central y meridional, norte de África y Asia occidental.
Descripción
Normalmente alcanza una altura de 1,5 metros, posee flores de color morado y un mal olor característico.
Planta perenne herbácea, de la familia de las Solanáceas. Con frecuencia es un subarbusto, a partir de un rizoma carnoso. Las plantas crecen hasta 1,5 metros (4,9 pies) de altura con hojas largas ovaladas de unos dieciocho centimetros. Tallos muy ramificados y leñosos en su base. Sus flores, son llamativas por su forma acampanada, aunque no suelen ser de color vistoso. Las flores en forma de campana son de color púrpura con reflejos verdes a verdosas y olor débil. Los frutos son bayas de color verde a un color negro brillante al madurar totalmente, y aproximadamente 1 centímetro de diámetro. Las bayas son dulces, contienen atropina y son consumidas por las aves que dispersan las semillas en sus excrementos, a pesar que las semillas contienen alcaloides tóxicos. Hay una forma pálida de flor amarilla llamada Atropa belladona var. lutea con frutos de color amarillo pálido. Atropa belladona se utiliza muy poco en los jardines, pero cuando se planta es por lo general por sus grandes frutos vistosos. Se ha naturalizado en algunas partes de América del Norte, donde se encuentra a menudo en lugares sombreados y húmedos de suelo calizo. Se considera una especie de maleza en algunas partes del mundo, donde coloniza zonas con suelos alterados eutrofizados, colinas boscosas o yacimientos carboníferos. La germinación de las semillas es a menudo difícil, debido a la cubierta dura de las semillas que causan latencia. La germinación tarda varias semanas bajo condiciones de temperatura alterna, pero se puede acelerar con el uso de ácido giberélico. Las semillas estan diseñadas para pasar por el sistema digestivo de las aves.
Composición química
Las bayas de la belladona (A. belladona) se han utilizado en los tratamientos tradicionales durante siglos para una variedad de síntomas incluyendo dolor de cabeza, síntomas menstruales, enfermedad de úlcera péptica, la reacción histamínicos, la inflamación y la enfermedad de movimiento. [1] Al menos hasta el siglo XIX las revistas de medicina ecléctica explicaban cómo preparar una tintura de Belladona para la administración directa a los pacientes. Los preparados homeopáticos de belladona se han vendido como tratamientos para varias enfermedades, aunque no hay evidencia científica para apoyar su eficacia clínica y en ensayos de investigación, la preparación más común se diluye hasta el nivel 30 C en la notación homeopática. Este nivel de dilución, no contiene ninguna traza mensurable con el instrumental actual de la planta original, aunque con preparaciones con menor nivel de dilución han mostrado que estadísticamente pueden contener trazas de la planta se anuncian para la venta.
Principios activos
Contiene en las partes aéreas: alcaloides tropánicos (.03 0.06%): l- hiosciamina): l- (predominante en la planta fresca), atropina (en la planta seca), norhiosciamina, noratropina.Ésteres. del escopanol : escopolamina o hioscina, atroscina, hidroxicumarina: escopoletol.
Contiene en la raíz y rizomas: cumarinas: escopoletol, umbeliferona,hiosciamina, atropina.cuscohigrina,bellaradina.
En otras fuentes: hiosciamina,atropina,, hiescina, escopolamina, piridina, ácido crisatrófico, taninos y almidón.
Propiedades
Sus alcaloides ( hiosciamina, atropina, escopolamina), derivados de los tropanos, la convierten en una planta venenosa, capaz de provocar estados de coma o muerte si es mal administrada. En dosis tóxicas provoca cuadros de delirio y alucinatorios. A pesar de ello, la planta se utiliza medicinalmente en oftalmología, como antiespasmódico, antiasmático, anticolinérigo, etc.
Usos medicinales
- Produce un efecto depresor del sistema nervioso simpático.
- Neuralgía
- Migraña congestiva
- Epilepsia. En ciertos casos
- Gastritis. Hiperacidez de estómago, salivación excesiva o úlceras. Hace disminuir la motilidad del estómago e intestinos.
- Vomitos del embarazo o del viajero.
- Cólicos renales.
- Espasmos de la vejiga
- Tos espasmódica.
- Tos ferina
- Antiexpectorante ( seca las mucosas)
- Asma, provoca una dilatación bronquial
- Menstruación dolorosa
- Antiinflamatorio (se aplica externamente) reumatismo articular, contusiones.
Correctamente utilizada en neumología se usa para problemas de espasmos bronquiales aunque puede acarrear deshidratación de secreciones. Los extractos de belladona se han empleado clásicamente en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson y los síndromes parkinsonianos con relativo éxito, cuidando de prevenir efectos colaterales y adversos. La belladona también se emplea en gastroenterología en dosis bajas como neuroregulador intestinal en casos de colon irritable, colitis ulcerosa, etc. En dosis moderadas puede servir como un buen analgésico o una planta anestesiante.
Las bayas de la belladona (A. belladona) se han utilizado en los tratamientos tradicionales durante siglos para una variedad de síntomas incluyendo dolor de cabeza, síntomas menstruales, enfermedad de úlcera péptica, la reacción histamínicos, la inflamación y la enfermedad de movimiento. Al menos hasta el siglo XIX las revistas de medicina ecléctica explicaban cómo preparar una tintura de Belladona para la administración directa a los pacientes.
Los preparados homeopáticos de belladona se han vendido como tratamientos para varias enfermedades, aunque no hay evidencia científica para apoyar su eficacia clínica y en ensayos de investigación, la preparación más común se diluye hasta el nivel 30 C en la notación homeopática. Este nivel de dilución, no contiene ninguna traza mensurable con el instrumental actual de la planta original, aunque con preparaciones con menor nivel de dilución han mostrado que estadísticamente pueden contener trazas de la planta se anuncian para la venta.
Dosis:
Extracto líquido 0.06 a 0.15 grs. Diarios
Polvo de raíz 0.06 a 0.3 grs.
Polvo de hojas 0.06 a o.1 grs
Extracto seco 0.01 a 0.04 grs. Entre 1 y 3 veces al día
Riesgos
La intoxicación incluye retención urinaria y sed., extreñimiento y alucinaciones.
No debe administrarse a personas con hipertensión, arteriosclerosis, glaucoma, enfermedades infecciosas, angina de pecho, hipertrofia de la próstata.
Otros usos
Frutos de la belladona.
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