1.5.- Terapias alternativas.
La
prolongada tradición de uso de productos de origen vegetal en medicina y la
reacción contemporánea contra los fármacos sintéticos han llevado a un
resurgimiento de la herbología, a veces denominado fitoterapia. La
creencia de que se trata de "medicina natural" lo ha dotado de un
aura de salubridad inmerecida; en realidad, los compuestos empleados por los
herboristas son en muchos casos los mismos que aparecen en los fármacos
industriales, sólo que mezclados con otras sustancias y en una dosis mucho
menos precisa. Los efectos secundarios provocados por los fármacos industriales
son como mínimo igualmente frecuentes en la medicina herbal, y el riesgo de
reacciones adversas o confusiones en el uso está también presente.
La
fitoterapia practicada actualmente se nutre tanto de la tradición herborística
occidental —que se remonta a griegos y romanos — como de la tradición Ayurveda hindú y
la herbolaria china; en éste último país, forma parte de las terapias
empleadas en la salud pública, junto con otras prácticas relativamente
novedosas en Occidente, como la acupuntura.
El
uso de las plantas para prevenir y aliviar dolencias es también una práctica
corriente entre las poblaciones autóctonas de los Andes, donde la medicina
oficial en algunos países está rescatando las prácticas ancestrales,
llevándolas hasta los centros de salud de las aldeas y poblados de la sierra
Además
de compuestos vegetales de probada inocuidad, como los presentes en las
infusiones de consumo doméstico, esta tendencia ha llevado a la
comercialización de suplementos vegetales, cuya regulación está en muchos
países aún incompleta. El debate acerca de si se deben comercializar libremente como material alimentario, o por el
contrario someterse a las revisiones más estrictas aplicadas a los fármacos,
está en gran medida aún abierto. En los Estados Unidos una ley de 1994 los
clasifica como suplementos nutricionales, permitiendo su venta y consumo salvo
que la FDA pueda demostrar su carácter pernicioso.
Los
peligros propios de la medicina herbal incluyen el elevado riesgo de
interacciones adversas, ya sea entre productos herbales o con fármacos industriales,
debido a la presencia y dosificación variable de numerosos principios activos
en los preparados, y la posibilidad a veces fatal de confusión que provoca la
nomenclatura inestable de los vegetales; especies o variedades llamadas por el
mismo nombre, aún si son muy próximas botánicamente, pueden variar enormemente
en la presencia y concentración de los principios activos.
En
la actualidad las principales empresas de fitoterapia cuantifican los
principios activos en cada lote de planta y realizan estrictos controles de
radioactividad, pesticidas y otros contaminantes, con lo cual se garantiza un
efecto homogéneo en todos sus preparados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario